TEOLOYUCAN
UNA OBRA DE ARTE
Hace un par de años, de manera un tanto fortuita me encontré en internet con la imagen de una pintura titulada “Teoloyucan”, incrédulo me resistía a creer que se tratara de mi pueblo, ciertamente el paisaje me resultaba familiar, pero guardaba mis reservas con respecto a la autenticidad y al lugar, pues hay que recordar que existen al menos dos pueblos homónimos del nuestro, uno en Puebla, cerca de Cholula y otro en la sierra de Guerrero, cerca de Tlapa.
La belleza de esta obra de inmediato me cautivó, pues la composición y el manejo de luces y sombras son dignas de un maestro, la fascinación que el óleo ejerció en mí, me llevó a investigar todo lo que fuera posible acerca del autor y las circunstancias que lo motivaron a realizar esta obra de arte, con la esperanza de confirmar que efectivamente la imagen correspondiera a mi querido pueblo natal.
Así, tiempo después, revisando los itinerarios de los viajes del creador de ésta obra de arte (quien solamente viajaba por ferrocarril) sin encontrar antecedentes de visitas a los estados de Puebla y Guerrero, además de que en ninguno de los otros pueblos homónimos del nuestro hay vías férreas ni ríos cuyo cauce atraviese por ellos, pude tener la certeza de que efectivamente la pintura es de nuestro Teoloyucan. El autor además es un verdadero maestro, cuyo prestigio y talento trascendió fronteras, tiempo y espacio pues la enorme calidad de su obra le permitió ser merecedor del reconocimiento del público y de los críticos de arte de la época.
Hace un par de años, de manera un tanto fortuita me encontré en internet con la imagen de una pintura titulada “Teoloyucan”, incrédulo me resistía a creer que se tratara de mi pueblo, ciertamente el paisaje me resultaba familiar, pero guardaba mis reservas con respecto a la autenticidad y al lugar, pues hay que recordar que existen al menos dos pueblos homónimos del nuestro, uno en Puebla, cerca de Cholula y otro en la sierra de Guerrero, cerca de Tlapa.
La belleza de esta obra de inmediato me cautivó, pues la composición y el manejo de luces y sombras son dignas de un maestro, la fascinación que el óleo ejerció en mí, me llevó a investigar todo lo que fuera posible acerca del autor y las circunstancias que lo motivaron a realizar esta obra de arte, con la esperanza de confirmar que efectivamente la imagen correspondiera a mi querido pueblo natal.
Así, tiempo después, revisando los itinerarios de los viajes del creador de ésta obra de arte (quien solamente viajaba por ferrocarril) sin encontrar antecedentes de visitas a los estados de Puebla y Guerrero, además de que en ninguno de los otros pueblos homónimos del nuestro hay vías férreas ni ríos cuyo cauce atraviese por ellos, pude tener la certeza de que efectivamente la pintura es de nuestro Teoloyucan. El autor además es un verdadero maestro, cuyo prestigio y talento trascendió fronteras, tiempo y espacio pues la enorme calidad de su obra le permitió ser merecedor del reconocimiento del público y de los críticos de arte de la época.
Teoloyucan, México. Óleo sobre tela 76.2 X 50.8 cm. 1904. Autor: Thomas Moran
EL
AUTOR
Acerca del autor, permítanme decirles que se trata de Thomas Moran, nacido el 12 de Febrero de 1837 en Bolton, Lancashire, Inglaterra. Sus padres emigraron a los Estados Unidos y se establecieron en Kensigton, Pennsylvania, (cerca de Philadelphia) en 1844.
A la edad de 16 años, Thomas Moran se convirtió en aprendiz de una firma de grabadores de madera de Philadelphia, llamada Scattergood & Telfer. De esta manera, comenzó a pintar y dibujar seriamente, trabajando diligentemente con sus habilidades de acuarelista e ilustrador.
Infatigable viajero, Moran visitó diversos lugares de Europa y América, incluido México en diversas ocasiones, su primer viaje a nuestro país abarcó de Enero a Marzo de 1883, durante éste, aprovechando sus contactos con gente del Ferrocarril Nacional recorrió gran parte del territorio nacional comenzando por Veracruz y continuando por la Cd. de México y Morelia, utilizando como medio de transporte el tren y deslizándose por las modernas vías férreas que se acababan de inaugurar unos años antes.
De este viaje a México, Moran se llevó a los Estados Unidos la más grande variedad de bocetos de campo que jamás en un viaje sencillo pudo juntar, cerca de 100 dibujos. En la primavera de 1883, de regreso en su estudio en East Hampton, Moran inició un febril programa de trabajo para pintar la mayoría de sus bocetos realizados durante su viaje por México, entre los más destacados y elogiados por la crítica, destacan: “Trojes mine” (La mina Las Trojes) y “Veracruz Harbor” (El Puerto de Veracruz).
Khoeler, un crítico de arte de la época, encontró en los trabajos de Moran “un delicioso sentido de regocijo que es difícil de definir con palabras. La luminosidad y el suave resplandor de su color y el sentimiento de espacio desbordado que expresan, son evocación del ambiente puro de una mañana fresca”
Moran realizó algunos viajes más a México, entre ellos uno en 1903 el cual lo trajo nuevamente hasta Teoloyucan, esta vez, es posible que Moran se tomara el tiempo para elaborar un boceto de nuestro pueblo y de algunas otras poblaciones aledañas, sin embargo, algunos de ellos nunca fueron pintados y quedaron para la posteridad en el catálogo de bocetos del autor, tal es el caso de Huehuetoca.
Thomas Moran es uno de los más emblemáticos representantes de la Escuela Pictórica del Río Hudson y adquirió fama gracias a sus estupendos trabajos de Yellowstone, el Gran Cañón del Colorado, Venecia, Escocia y México, su obra, prolífica y de una gran calidad le permitió ser considerado como “El Decano de los pintores del paisaje americano” y “El padre de los parques nacionales” ya que exigió a los gobiernos de los Estados Unidos que se declarasen con esta categoría Yellowstone y el Gran Cañón del Colorado. Sus trabajos artísticos abarcan diferentes técnicas entre las que destacan: Acuarela, Aguafuerte, Grabado, Tallado en madera, Ilustración y Óleo.
La obra de Moran eminentemente paisajista, refleja fielmente su capacidad por plasmar la fuerza y el poder sobrecogedor de la naturaleza, incluso en su estado más salvaje, ante la que el hombre no es más que un ser insignificante.
Thomas Morán murió el 25 de Agosto de 1926, a la edad de 89 años en Santa Bárbara, California. Sus obras adquirieron un gran valor económico y son subastadas en galerías de arte del mundo entero y en empresas especializadas como Shoteby’s, alcanzando algunas de ellas precios exorbitantes de más de 17.5 millones de dólares como es el caso de su obra “Green River of Wyoming”.
Acerca del autor, permítanme decirles que se trata de Thomas Moran, nacido el 12 de Febrero de 1837 en Bolton, Lancashire, Inglaterra. Sus padres emigraron a los Estados Unidos y se establecieron en Kensigton, Pennsylvania, (cerca de Philadelphia) en 1844.
A la edad de 16 años, Thomas Moran se convirtió en aprendiz de una firma de grabadores de madera de Philadelphia, llamada Scattergood & Telfer. De esta manera, comenzó a pintar y dibujar seriamente, trabajando diligentemente con sus habilidades de acuarelista e ilustrador.
Infatigable viajero, Moran visitó diversos lugares de Europa y América, incluido México en diversas ocasiones, su primer viaje a nuestro país abarcó de Enero a Marzo de 1883, durante éste, aprovechando sus contactos con gente del Ferrocarril Nacional recorrió gran parte del territorio nacional comenzando por Veracruz y continuando por la Cd. de México y Morelia, utilizando como medio de transporte el tren y deslizándose por las modernas vías férreas que se acababan de inaugurar unos años antes.
De este viaje a México, Moran se llevó a los Estados Unidos la más grande variedad de bocetos de campo que jamás en un viaje sencillo pudo juntar, cerca de 100 dibujos. En la primavera de 1883, de regreso en su estudio en East Hampton, Moran inició un febril programa de trabajo para pintar la mayoría de sus bocetos realizados durante su viaje por México, entre los más destacados y elogiados por la crítica, destacan: “Trojes mine” (La mina Las Trojes) y “Veracruz Harbor” (El Puerto de Veracruz).
Khoeler, un crítico de arte de la época, encontró en los trabajos de Moran “un delicioso sentido de regocijo que es difícil de definir con palabras. La luminosidad y el suave resplandor de su color y el sentimiento de espacio desbordado que expresan, son evocación del ambiente puro de una mañana fresca”
Moran realizó algunos viajes más a México, entre ellos uno en 1903 el cual lo trajo nuevamente hasta Teoloyucan, esta vez, es posible que Moran se tomara el tiempo para elaborar un boceto de nuestro pueblo y de algunas otras poblaciones aledañas, sin embargo, algunos de ellos nunca fueron pintados y quedaron para la posteridad en el catálogo de bocetos del autor, tal es el caso de Huehuetoca.
Thomas Moran es uno de los más emblemáticos representantes de la Escuela Pictórica del Río Hudson y adquirió fama gracias a sus estupendos trabajos de Yellowstone, el Gran Cañón del Colorado, Venecia, Escocia y México, su obra, prolífica y de una gran calidad le permitió ser considerado como “El Decano de los pintores del paisaje americano” y “El padre de los parques nacionales” ya que exigió a los gobiernos de los Estados Unidos que se declarasen con esta categoría Yellowstone y el Gran Cañón del Colorado. Sus trabajos artísticos abarcan diferentes técnicas entre las que destacan: Acuarela, Aguafuerte, Grabado, Tallado en madera, Ilustración y Óleo.
La obra de Moran eminentemente paisajista, refleja fielmente su capacidad por plasmar la fuerza y el poder sobrecogedor de la naturaleza, incluso en su estado más salvaje, ante la que el hombre no es más que un ser insignificante.
Thomas Morán murió el 25 de Agosto de 1926, a la edad de 89 años en Santa Bárbara, California. Sus obras adquirieron un gran valor económico y son subastadas en galerías de arte del mundo entero y en empresas especializadas como Shoteby’s, alcanzando algunas de ellas precios exorbitantes de más de 17.5 millones de dólares como es el caso de su obra “Green River of Wyoming”.
Thomas Moran
EL
BOCETO
El hermoso paisaje de nuestro pueblo, despertó el interés de Thomas Moran quien al contemplarlo, de inmediato sacó su lápiz y un trozo de papel de acuarela para elaborar un boceto de 3.1/4 X 4.7/8 pulgadas anotando en la parte superior “Teoloyucan Church Mex.” (Iglesia de Teoloyucan, Méx).
El dibujo está catalogado con el número 947 por la Fundación Thomas Moran y con el número 109 por la Biblioteca East Hampton de Nueva York, poseedora de la mayoría de los bocetos de éste destacado artista.
No tiene inscrita ninguna fecha, pero a juzgar por el itinerario de uno de sus viajes en ferrocarril realizado en 1903, el cual comenzó en Laredo, Tx. y continuó hasta la Ciudad de México y su posterior traslado hasta Cuernavaca, Mor., es posible que el autor haya elaborado el dibujo en Mayo de 1903, esto se puede deducir aunque no asegurar, debido a que existe en la misma página en donde se cataloga el boceto de Teoloyucan, un dibujo de Huehuetoca, fechado en Mayo 7 de 1903, dada la proximidad de ambas poblaciones, podemos pensar que ambos fueron elaborados en la misma época. Sin embargo, ya en 1883 Thomas Moran había hecho el mismo recorrido, pero en sentido contrario, es decir, de la Cd. de México a Laredo, y evidentemente también pasó por Teoloyucan pues viajaba indefectiblemente por ferrocarril.
Sea como fuere, en 1883 o en 1903, Moran captó el encanto de nuestro pueblo y del boceto pasó a la elaboración de la pintura, suerte que no tuvo Huehuetoca, pues de éste lugar solo existe el boceto.
El hermoso paisaje de nuestro pueblo, despertó el interés de Thomas Moran quien al contemplarlo, de inmediato sacó su lápiz y un trozo de papel de acuarela para elaborar un boceto de 3.1/4 X 4.7/8 pulgadas anotando en la parte superior “Teoloyucan Church Mex.” (Iglesia de Teoloyucan, Méx).
El dibujo está catalogado con el número 947 por la Fundación Thomas Moran y con el número 109 por la Biblioteca East Hampton de Nueva York, poseedora de la mayoría de los bocetos de éste destacado artista.
No tiene inscrita ninguna fecha, pero a juzgar por el itinerario de uno de sus viajes en ferrocarril realizado en 1903, el cual comenzó en Laredo, Tx. y continuó hasta la Ciudad de México y su posterior traslado hasta Cuernavaca, Mor., es posible que el autor haya elaborado el dibujo en Mayo de 1903, esto se puede deducir aunque no asegurar, debido a que existe en la misma página en donde se cataloga el boceto de Teoloyucan, un dibujo de Huehuetoca, fechado en Mayo 7 de 1903, dada la proximidad de ambas poblaciones, podemos pensar que ambos fueron elaborados en la misma época. Sin embargo, ya en 1883 Thomas Moran había hecho el mismo recorrido, pero en sentido contrario, es decir, de la Cd. de México a Laredo, y evidentemente también pasó por Teoloyucan pues viajaba indefectiblemente por ferrocarril.
Sea como fuere, en 1883 o en 1903, Moran captó el encanto de nuestro pueblo y del boceto pasó a la elaboración de la pintura, suerte que no tuvo Huehuetoca, pues de éste lugar solo existe el boceto.
Teoloyucan, México. Boceto No. 947. Lápiz sobre papel de acuarela 3 1/4 por 4 7/8 "
LA
PINTURA
La pintura fue realizada en 1904, es un óleo sobre tela de 30 X 20 pulgadas (76.2 X 50.8 cm), y en él se puede apreciar el paisaje de Teoloyucan de principios del siglo pasado, destacando el hecho de que la iglesia solamente tiene una torre, la del lado Norte. La pintura es hermosa y contiene el sello personal de Moran, luminosidad, un gran cuidado de los detalles y la majestuosidad de la naturaleza y el paisaje.
Es propiedad de un coleccionista privado y se desconoce su paradero.
La composición es en triángulos con claroscuros, el autor modificó el boceto original y enriqueció la imagen de su pintura agregando elementos como una ermita, dos mujeres sentadas en el puente, un arriero con sus animales y unos enormes árboles en la parte derecha de la pintura, además, por cuestiones estéticas, la iglesia aparece en una posición distinta a la del boceto, pues mientras que en el dibujo la torre de la iglesia está exactamente enfrente de la cúpula, en la pintura la torre aparece del lado izquierdo. El panorama final es el resultado de la invención artística de Moran, un genio de la pintura del Siglo XIX que fue sin duda uno de los visitantes más distinguidos que Teoloyucan ha recibido en toda su historia.
Teoloyucan y su belleza inspiraron a Thomas Moran para crear una verdadera obra de arte que nos llena de orgullo, pocos sitios tienen el privilegio de ser inmortalizados por un artista y menos aún por uno catalogado como el más grande maestro paisajista como lo es el autor de nuestra pintura. La estatura artística de Moran sobresale y queda para la posteridad como referente para los paisajistas, su talento queda manifiesto en cada una de sus obras, Teoloyucan no es la excepción y para ello basta observar con detenimiento la pintura que aparece al principio de éste artículo.
La tranquilidad que transmite el autor en su obra, nos llena el alma de una fuerte espiritualidad y provoca un sentimiento de paz y regocijo que nos hace sentirnos privilegiados de vivir en un lugar así.
El propio autor en una de sus cartas dirigidas a su esposa, describe a nuestro pueblo de la siguiente manera: “Teoloyucan… un pueblo de hornos de tabique, ubicado a lo largo de una línea de montañas violáceas…” Los hornos son sin duda los que aún hoy día se encuentran a lo largo de las vías del ferrocarril por el barrio de Santa María Caliacac y las montañas violáceas la Sierra de Tepotzotlán con el cerro de las tres cabezas que se alcanzan a vislumbrar en la pintura detrás de los árboles.
Para concluir, solamente diré que en ésta obra, destaca la panorámica y el buen uso del color y la luz. La pintura es realista y busca la representación de los detalles como elemento importante para crear la belleza.
La pintura fue realizada en 1904, es un óleo sobre tela de 30 X 20 pulgadas (76.2 X 50.8 cm), y en él se puede apreciar el paisaje de Teoloyucan de principios del siglo pasado, destacando el hecho de que la iglesia solamente tiene una torre, la del lado Norte. La pintura es hermosa y contiene el sello personal de Moran, luminosidad, un gran cuidado de los detalles y la majestuosidad de la naturaleza y el paisaje.
Es propiedad de un coleccionista privado y se desconoce su paradero.
La composición es en triángulos con claroscuros, el autor modificó el boceto original y enriqueció la imagen de su pintura agregando elementos como una ermita, dos mujeres sentadas en el puente, un arriero con sus animales y unos enormes árboles en la parte derecha de la pintura, además, por cuestiones estéticas, la iglesia aparece en una posición distinta a la del boceto, pues mientras que en el dibujo la torre de la iglesia está exactamente enfrente de la cúpula, en la pintura la torre aparece del lado izquierdo. El panorama final es el resultado de la invención artística de Moran, un genio de la pintura del Siglo XIX que fue sin duda uno de los visitantes más distinguidos que Teoloyucan ha recibido en toda su historia.
Teoloyucan y su belleza inspiraron a Thomas Moran para crear una verdadera obra de arte que nos llena de orgullo, pocos sitios tienen el privilegio de ser inmortalizados por un artista y menos aún por uno catalogado como el más grande maestro paisajista como lo es el autor de nuestra pintura. La estatura artística de Moran sobresale y queda para la posteridad como referente para los paisajistas, su talento queda manifiesto en cada una de sus obras, Teoloyucan no es la excepción y para ello basta observar con detenimiento la pintura que aparece al principio de éste artículo.
La tranquilidad que transmite el autor en su obra, nos llena el alma de una fuerte espiritualidad y provoca un sentimiento de paz y regocijo que nos hace sentirnos privilegiados de vivir en un lugar así.
El propio autor en una de sus cartas dirigidas a su esposa, describe a nuestro pueblo de la siguiente manera: “Teoloyucan… un pueblo de hornos de tabique, ubicado a lo largo de una línea de montañas violáceas…” Los hornos son sin duda los que aún hoy día se encuentran a lo largo de las vías del ferrocarril por el barrio de Santa María Caliacac y las montañas violáceas la Sierra de Tepotzotlán con el cerro de las tres cabezas que se alcanzan a vislumbrar en la pintura detrás de los árboles.
Para concluir, solamente diré que en ésta obra, destaca la panorámica y el buen uso del color y la luz. La pintura es realista y busca la representación de los detalles como elemento importante para crear la belleza.
CURIOSIDADES
Si quieres armar un rompecabezas de ésta pintura, visita el siguiente portal de internet:
http://www.museumsyndicate.com/jigsaw/jigsaw.php?id=19127
Si quieres ver ésta pintura más grande, y conocer otras obras de éste artista, el sitio oficial es:
http://www.thomas-moran.org/Teoloyucan--Mexico.html
Si quieres armar un rompecabezas de ésta pintura, visita el siguiente portal de internet:
http://www.museumsyndicate.com/jigsaw/jigsaw.php?id=19127
Si quieres ver ésta pintura más grande, y conocer otras obras de éste artista, el sitio oficial es:
http://www.thomas-moran.org/Teoloyucan--Mexico.html